Por qué empezamos esto
Elsa había trabajado años en un corporativo donde el estrés no era opcional. Las tensiones físicas se acumulaban y las soluciones convencionales no funcionaban. Después de un episodio de agotamiento completo, descubrió el yoga restaurativo casi por accidente.
Lo que encontró no fue una moda de bienestar más. Fue una forma de recuperación profunda que le permitió sanar lesiones emocionales que ni siquiera sabía que tenía. Eso cambió todo.
En lugar de quedarse con ese descubrimiento, decidió formarse seriamente y crear un lugar donde otras personas pudieran experimentar esa misma transformación sin vender promesas vacías. Solo prácticas reales, adaptadas a cuerpos reales.